1 de agosto de 2021
20:00h
OLMOS DE OJEDA (PALENCIA)
Iglesia Santa Eufemia de Cozollos
DANZERÍAS DE LA CORTE
Pavanas, Gallardas, Saltarelli & otras danzas delos siglos XV y XVI
1
DANZAS PARA EL MEDIODÍA
The Earl of Essex de John Dowland (1563-1626)
Gallarda de Luis de Milán (h. 1500-h.1561)
Pavana alla veneciana, Saltarello y Piva de Joan Ambrosio Dalza (h. 1450-1508)
Calata alla spagnola de Joan Ambrosio Dalza (h. 1450-1508)
Romanesca de Alonso Mudarra (h. 1510-1580)
Ronde VI et Saltarelle de Tielman Susato (h. 1510-h. 1570)
2
DANZAS PARA LA MEDIANOCHE
Lo ballo dell'Intorcia de Antonio Valente (1520-1581)
Mr. Dowland Midnight John Dowland (1563-1626)
Pavana y Saltarello La morte de la Ragione Anónimo (s. XVI)
Gaillarde J'ameroye mieux dormir de Adrian Le Roy (h. 1520-1598)
La Magdalena de Pierre Attaignant (h. 1494-1552)
AQUEL TROVAR trío
Antonio Torralba, flautas
José Ignacio Fernández, cítara y guitarra renacentistas
Daniel Sáez Conde, vihuela de arco, rabel bajo y colascione
Numerosas publicaciones del Renacimiento europeo nos han hecho llegar centenares de danzas insertas en libros de laúd, guitarra, cítara, arpa,instrumentos de tecla y conjuntos de varios instrumentos. Se trataba de publicaciones dirigidas fundamentalmente a la nobleza y a la burguesía, que tenían a la música y la danza como pilares básicos de su formación humanística.
Algunas de esas danzas, que responden a tipologías bien definidas en la época, se repiten una y otra vez en las distintas ediciones y en los diversos países, a veces con títulos diversos que aluden a sus coreografías o a las canciones de que proceden. Y es que era práctica muy común convertir en danzas instrumentales las canciones en boga. Otras veces, las encontramos con la simple alusión genérica a los nombres más comunes de los bailes: pavana,gallarda, saltarelo, canario, alemanda, piva…
En ocasiones, las piezas incluidas en estos libros son adaptaciones o reducciones de piezas que, por su carácter más pomposo o por los datos que nos dan algunas fuentes, sabemos que podían servir para que caballeros y damas practicaran en la intimidad las coreografías que luego habían de realizar en los actos protocolarios de carácter público. Otras veces, son músicas de diversa procedencia (popular, incluso) para la diversión privada, encomendadas a instrumentos suaves como los que se podrán escuchar en esta velada.